domingo, octubre 28, 2007

Aquiles

¿Cuantas veces te has puesto en el lugar de la otra persona? ¿Crees poder hacerlo o aunque sea lo contemplas? En la vida hay muchas situaciones que se podrian evitar o remediar si tan solo hicieramos eso, ponernos en el lugar de la otra persona. ¿Cuantas veces nos han pedido una moneda, y ni siqueira volteamos a ver a la persona? La ignoramos de la forma mas cruel quitandoles lo poco que aun les queda, les negamos su existencia, ni siquiera los contemplamos como seres humanos. Pensamos por que hemos de darles lo que con tanto trabajo hemos ganado. La cuestion es que tal vez esa otra persona ni siquiera necesita la moneda, creo conforme a las enseñanzas budistas, les dariamos mas con una sonrisa, aceptandolos como uno de nosotros, algo que nunca han dejado de ser pero ni siquiera ellos soportan verse en un espejo y confirman la deformidad de su ser al ser aborrecidos por los demas. Alguna vez yo sufri eso, fui despreciado por cuanta persona "normal" me viera, solo otros seres deformes me comfortaban, vivi en la inmundicia, la pobreza, sin un techo, sin amigos, sin amor, me di cuenta que solo estaba yo, aprendi a amarme, por que aun en el mas infame destierro y rodeado de extraños yo brillaba, fue entonces que deje de buscar la obscuridad, para convertirme en lo que mi naturaleza dictaba, que es ser un ser de luz, o al menos eso intento. La cuestion es que tu al verme pensaras que yo no se del dolor, ni de la pena, ni de la soledad, ni de carencias, que soy sociable, que tengo labia, que yo no se de los dolores que encierran esta vida, no los conozco todos los dolores sin duda, ni me lamento de conocer muchos mas, al igual que Dante recorri los circulos del infierno, pero yo los vivi, y pague su castigo, creo estar a mano con el destino, aunque me tienta a ponerme de nuevo la armadura poniendome pruebas, no quiero caer en su provocacion, tengo dudas. Alguna vez me dijeron por que le das dinero a ese hombre, que se ponga a trabajar, tanto que cuesta ganarlo como para regalarlo, yo respondi no se lo di por miedo, ni por lastima, ni por quedar bien ante tus ojos, a el le hace falta mas ese dinero que a mi, solo vi una mirada de desaprobacion, y pense que ese hombre fui yo alguna vez, y que mi felicidad no radica en el dinero, ya que algun dia no lo tuve, como alguna vez tampoco tuve el amor, luego entonces mi felicidad tampoco radica en el amor, en ese momento tenia el amor, o al menos eso creia yo, hoy se que no lo tengo, sin embargo mi felicidad no me la proporciona otra persona, como a muchas otras si les pasa y no soportan estar solos ya que no soportan ver su ser deforme, ni dejan que otros los vean y se ocultan en mascaras, en grotescas facetas que intentan engañar hasta asi mismos. Muchos dicen que las cosas materiales no les importan, pero son a los que mas les importan ya que nunca han carecido de ellas, tal vez hayan sufrido restricciones pero carencias no, es como un sociologo mencionaba, la clase obrera no puede gobernar ya que no sabria que hacer con el poder ya que nunca lo ha tenido, y los ricos que tienen todo simplemente siempre quieren mas, debe gobernar la clase media. ¿A que clase perteneces? ¿Cuando tienes algo tan grande como puedo haber sido el amor de tu vida no sabes que hacer con el? ¿O has tendio tanto amor que crees que siempre llegara otro? ¿Tal vez cuidas el poco amor que tienes?
Una cosa es cierta el dinero es dificil de ganar, facil de gastar y te puede obsesionar el siempre querer mas, pero aun mas cierto es que siempre hay un pez mas gordo, simplemente deja de mirarlo. ¿En que radica tu felicidad? ¿En el dinero? ¿En tener novio(a)? ¿En mentir? ¿En amar? ¿En luchar? ¿En sufrir? Que dificil es responder a ello, por que tenemos que enfrentarnos a ese ser temible que sabe todo de nosotros, al que no podemos engañar ni ocultarle nada, a nosotros. Ponte en el lugar del otro y veras que no es tan distinto de como eres tu, al ver esto, hablale como quisieras que te hableran, miralo como te gustaria que te mirara, que te tocara, te escuchara, te amara, te adorara y sobre todo NUNCA LE HAGAS LO QUE NO QUISERAS QUE TE HAGAN. Ahora comprendo a Aquiles, aquel heroe mitico griego al cual admiro sin fin, que en cualquier campo de batalla que se parara, vencia sin encontrar resistencia, que sus enemigos temblaban al saber de su presencia o que al saber que iba por ellos desfallecian en gritos de auxilio, el sabia que ganaria cualquier guerra, pero sabia que moriria en alguna y aun muriendo saldria victorioso, alcanzaria la vida eterna no en manos de los dioses, si no en aquellos a los cuales enfrento, en aquellos hombres que lo conocieron, que lo recordarian por siempre, la victoria sobre el recuerdo es la mas dulce de todas y yo se que estare en tu mente cuando el tropiezo que siempre esta al acecho te alcance, en ese momento vendre a tu mente, por que aunque este muerto te acordaras de lo que me hiciste y desearas nunca habermelo hecho.


DE FENIX